COMPARTIR EXPERIENCIA DE SU PRÁCTICA PEDAGÓGICA |
Restrepo (Restrepo G, Investigación Acción Pedagógica, 2011) en el proceso de deconstrucción incluye, un proceso de deconstrucción de la práctica a partir de los datos del diario de campo, con miras a delinear la estructura de la práctica, sus vacíos y elementos de inefectividad, así como las teorías implícitas que la informan. 
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN |
lunes, 7 de octubre de 2013
Asesoría Virtual 02 Abancay grupo3
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4 comentarios:
Para poder realizar la deconstrucción de nuestra práctica pedagógica debemos tener en cuenta antes el contexto sociocultural de los estudiantes para poder comprender de mejor manera. la deconstrucción y la reconstrucción nos ayudarán a evaluar nuestra práctica pedagógica para realizar una autoevaluación y reflexión de nuestro trabajo el que veremos los vacíos, errores, que tengamos en la aplicación de las técnicas, métodos, etc. y al autoevaluarnos y reconocer nuestras falencias, nos compromete a superar y cambiar en nuestra actitud y nuestra práctica, puede ser que muchas veces el error esté en los alumnos pero también estará en nosotros mismos, y tenemos que aceptarlo y cambiar de actitud por el bien de nuestros alumnos.
HERNAN LUDEÑA TORRES
Un requisito indispensable para realizar el proceso de deconstrucción es el reconocer con mucha honestidad el cómo y qué estamos realizando en nuestra práctica pedagógica. De igual manera hay que considerar la deconstrucción debe partir de la práctica directa de los acontecimientos que suceden en el aula para luego buscar la raíces, identificralas y someterlas a critica y mejoramiento continuo.. Es importante saber reconocer nuestros errores y falencias y a partir de ello realizar nuestro proceso de resconstrucción para luego proceder a una evaluación constante.
En el proceso de deconstrucción es muy importante identificar con humildad nuestras debilidades y vacíos de nuestra practica pedagógica. Luego, hacer una autocrítica y reflexionar de manera profunda sobre nuestra actividad pedagógica a partir de los datos del diario de campo y buscar alternativas de solución.
La deconstrucción nos permite reconocer nuestras debilidades vacíos, limitaciones y fortalezas en nuestra práctica pedagógica, a través del diario de campo, luego hacer un análisis, autocrítica y reflexión sobre el quehacer en el aula, nos compromete a mejorar nuestro desempeño y los únicos beneficiados serán los estudiantes, la rezón de ser de nuestra profesión
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